Moltes gràcies pel premi Queti i per cuinar un blog tan bonic com Blocalforn...
“Hoy día del Sant Jordi el del libro, acabo de tomar la decisión de escribir uno; se llamará “El Medio Dorado” ¿qué pretenderá?:
Su objetivo es ser un resumen de mis vivencias, percepciones, pensamientos, sensaciones y posturas ante la vida. Además de ser un manifiesto favor de la Vida Gaya.
Su estilo ha de tener un cierto aire de ensayo poético y lúdico, así como de narrativa en clave de ironía y humor adornado con dibujos y gráficos propios…”
La verdad es que establecerse compromisos y metas al modo autogestionario, da resultados.
Curiosamente la víspera de ese mismo día cinco años después, llegaron las cajas de la imprenta con ejemplares de aquel libro que en aquel momento decidí comenzar.
Aunque en este libro no se habla sobre filosofía oriental o sobre espiritualidad de forma directa, sí que se expresan experiencias vitales que desde la infancia contienen de forma implícita conceptos que entroncan con éstas y otras formas de entender el mundo y el Medio vital.
La elección del título viene dada por el concepto oriental y confuciano del Medio Dorado o Justo Medio, éste es un estatus, una especie de religión del sentido común y del espíritu de la razonabilidad o “seny” en la que se manifiesta el verdadero fin de la vida, como el goce de una vida sencilla. Los confucianos hacen hincapié en la vida familiar, y también en las relaciones sociales, es decir, “una buena vecindad”.
El objetivo de esta filosofía consistía en llegar a la Edad de Oro, aquel tiempo en que la vida tenía su forma más sencilla y las necesidades de las personas eran muy pocas. La época que describe el libro tenía componentes de estructuras familiares y de goce de la simplicidad que me hizo decantarme por este título.
En esta filosofía del Medio Dorado se aboga por la armonía huyendo de los extremos, es una teoría que cubre y envuelve todo y por otro lado también diluye todas las teorías y religiones. En occidente, una equivalencia sería la doctrina aristotélica del Justo Medio.
En este libro también está implícita la espontaneidad taoísta, en esta filosofía por contraposición al confucianismo, se acentúa el retorno a la naturaleza y a lo rural, no creyendo en la restricción, ni en la cultura humana urbana. Además, también se da un culto a la sencillez primitiva, propugna el mundo de la fantasía y de la maravilla y va aparejada a una cosmogonía infantilmente ingenua.
Ese mundo de reminiscencias taoístas, era sin nosotros saberlo, el mundo de los niños de aquella época en la libertad de la calles y en la espontaneidad de nuestros juegos y aventuras.
Este libro es la narración de momentos luminosos de la vida de los niños de los años 70 y 80 en un barrio periférico de Valencia: “El Grao”, colindante al amenazado barrio del Cabanyal. Curiosamente el gran amigo y erudito prologuista se apellida Grau (Grao en catalán).
En el texto también aparecen extremos emocionales, miedos y aventuras. Aquellas circunstancias vitales que necesitan universalmente los niños para que una vez asimiladas y superadas, poder convertirse en adultos no frustrados, completos y con equilibrio interior.
Ahora el libro de “El Medio Dorado” se ha materializado, como las gotas de sangre de dragón que según la mitología catalana, escribió Sant Jordi con su lanza áurea y que en contacto con lo terreno se convirtieron en Rosas, hoy llegan esos alter egos de las rosas: los libros. La excelente diseñadora gráfica del libro se llama Rosa , yo me apellido Rosa y en ese festivo día se regalan Rosas y como no, libros.
La vida, sí señor, puede ser de color de Rosa. También puede ser color Dorado, si recuperamos la espontaneidad, la flexibilidad y el equilibrio natural de la infancia, que nos hace perder poco a poco una sociedad anclada en la competitividad y el estrés.
La felicidad no la mide el PIB: la proporciona una buena comida, la conversación con los amigos y la familia, el disfrute de un paisaje, de un libro o la contemplación de la sonrisa de un niño…
Respiremos como en el yoga o el tai chi, ya lo decía Lao Tse en el Tao Te Ching: “dominemos la respiración hasta hacerla tan flexible como la de un recién nacido”.
Démonos cuenta de que el mundo está aquí y ahora y que si al menos intentamos ser tan felices como en aquella infancia en la que gozamos de la Libertad y la buena Vecindad, las crisis y conflictos internos y porque no, también los externos quizás desaparezcan como una pompa de jabón.
“El derecho más importante del ser humano es el derecho a la Felicidad” (Tzussu nieto de Confucio).
Espero que la lectura os haga viajar a la última frontera de la memoria y al posiblemente único lugar realmente libre que queda en el refugio de nuestra infancia.
11 comentarios:
Acababa de escribir un comentario y la bruja avería me lo ha borrado.
En fin, que ya tenemos ganas de tener tu libro en las estanterías y que esperamos que para septiembre podamos hacer la presentación en la tienda ¿te parece buena fecha?
Felicitats, artista! Compte el temps que falta per tenir el llibre a les mans...mmmm! També t'he de dir que has estat guardonat amb un premi. Passa al meu bloc i, si vols, continua la cadena.
Besets
Muchas gracias,Tamino
Me parece fantástico poder presentar el libro en el barrio que dio origen a las historias que se narran, por lo que el momento no es importante.Septiembre me parece un mes magnifico que ya comienza a alejarse de los rigores del A-n-gosto.
Besos
Queti-B,
Gracias por todo, ya que sin tu inestimable ayuda este Blog-Lugar asincrónico y atemporal no podría existir.
Respecto a la lectura, la tenéis garantizada acompañada de una buena comida y regada con lágrimas de Baco.
En cuanto al premio, redoblo las gracias, aunque creo que no cumplo todos los requisitos de un blog convencional, ya que no lo actualizo con mucha frecuencia y como sabes distintas actividades no me dejan prestar toda la atención que vuestras interesantes entradas requieren.
De todas maneras, este espacio también representa para mi una pizarra virtual en la que esbozar todos los retazos brillantes que puedan aflorar entre los pensamientos cotidianos.
B7t's.
Es cierto que si nos dejamos llevar por la locura de la vida, nos perdemos los momentos dorados, y ni siquiera nuestro ánimo está para verlos y disfrutarlos nos pasan por delante y se van. Los niños, y también cualquiera de nosotros, tienen la capacidad de transformar esa negatividad, y meterse de lleno a disfrutar de esas pequeñas cosas que nos hacen felices. Gracias Pepe por recordárnoslo y seguir teniendo esa mirada de niño y esa sonrisa capaz de despejar una tormenta.
Un beset Puri
Efectivamente Puri, la vida loca es la vida rápida, estresante y sin contenido real. En ella se escapan los momentos dorados como arena de la Malvarrosa entre los dedos.
Como decía aquella canción de "Los especialistas" que tanto hemos cantado: "...me paro a contemplar lo que admiro".
Una vez hemos contemplado, degustado y hasta manoseado, se tiene la sensación de que el tiempo y el espacio son eternos, como en la sonrisa de los niños.
Muchos Besos (hasta los huesos).
Pasaba el otro día por la calle Abben al Abar y no podía creerlo, intacta en su decrepitud y decadencia, su jardín gastado y sucio, sus ventanas tapiadas agujeradas, aún estaba allí, la única casa de los señoritos de la huerta en pie. ¿En pie? ¿cómo puede haber sobrevivido si no es una casa encantada? En todos estos años de construcción y construcción, destrucción y destrucción,en el barrio que era huerta, solares y hoy es todo cemento, una casa misteriosa, aislada, rodeada de altísimos muros inescalables, permanece como un espejismo de la memoria, como testigo decrépito de lo que se fue y el medio dorado nos hace revivir...
Efectivement Monsieur le Docteur.
Es increíble como esos relictos de nuestra memoria se mantienen todavía sobre sus cimientos, ciertamente sólo pueden ser mantenidas en pie por una energía sobrenatural.
Esas casas de los « señoritos de la huerta » semidesvencijadas que en un ejercicio de equilibrio imposible se nos muestran repletas de signos de agotamiento y vejez, pero también de cierta altivez; tan sólo para recordarnos que sí que nos colamos en sus ya entonces abandonados y espectrales interiores hace más de treinta años…
Esas hermosas y decadentes mansiones reverdecidas son el espejo de nuestra memoria.
Son el pellizco que nos permite adquirir la conciencia necesaria y constatar que realmente estuvimos en todo aquel mundo dorado.
Moltes gràcies docto Monsieur
Pep, escriu més sovint, que se t'acumulen els premis 8en tens un altre al meu bloc). Felicitats, també, per la meravella de llibre que has escrit i dibuixat.
Molts besos
Benvolgut Pep,
Ets un somniador... un cul inquiet, potser un "tastaolletes", (tot de "buen rollo").
He de donar-te l'enhorabona: primer per portar a terme el teu somni d'escriure un llibre, i segon, perquè el resultat ha sigut positiu. He de dir que m'he rigut molt... perquè et conec i puc imaginar-me les situacions. Conec els carrers dels que parles, de les casetes de la platja...
Com ara, abans el teu cap bulliria, sempre pensant què fer!!
Sent no haver escrit abans però esperava que Pura, que també ha llegit el teu llibre participara en aquest comentari, no ha sigut així, però puc confirmar que l'agradat molt. Una abraçada.
Moltes gràcies per totes les vostres opinions, jo crec que els somnis es poden fer realitat si creiem en nosaltres mateixos i ens escoltem sense els prejudicis adults. Daltra banda, crec que el fet de recordar totes aquestes experiències dels llocs comuns del pasat dels que parles, m'ha fet reivindicar el concepte de llibertat i col·laboració espontànea que en la societat actual estàn molt oblidats. Les preses, el estress i la competitivitat moltes vegades fan que no aprofitem la vida integrament i això és una pèrdua imperdonable.
Sobretot m'alegra molt que hagis rigut molt, a soles això ja justifica l'esforç fet.
B7t's
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